Me encontraba dispuesto a disfrutar de un fin de semana, de no puente, viendo la televisión en casa, y pues a pesar de que aquellos que no han tenido, todavía, que abrir su colchón por la mitad para sacar los pocos ahorros que todavía sobreviven a esta crisis (de la cual Calderón ahora sale a decir que tal vez a México le de neumonía y no el simple catarrito que presagiaba el señor Carstens); pudieron irse a un merecido descanso fuera de lo rutinario del quehacer diario. Los más nos quedamos para disfrutar de un fin de semana de puente sin puente y Súper Tazón incluido. Y en esas me encontraba cuando el sábado decido sintonizar ese clásico de clásicos del pambol mexicano entre las Chivas y Rayados. Llegué un poco tarde a la cita y empecé a seguir la transmisión a partir del medio tiempo, sin embargo el partido y el resultado (no recuerdo quien ganó, creo que Chivas), fueron lo que menos llamaron mi atención. Apenas me acomodaba en el sillón frente al televisor, cuando al primer minuto de haberse reanudado el encuentro se interrumpe de la nada la transmisión, para dar paso a un bloque de cerca de tres minutos de propaganda electorera, así sin más.

La última vez que recuerdo que un partido de futbol se vio interrumpido en pleno desarrollo fue ya hace varios años, durante una final en donde se enfrentaron los Tecos y el Santos; eso fue bastante tiempo atrás. Debo decir que fui presa de la conmoción y no pude cambiar de canal, así que vi como los anuncios se intercalaban entre uno del IFE y otro de algún partido político (de cual eran es lo de menos, todos dicen la misma basura), para inmediatamente después reanudar con la transmisión del juego como si nada hubiese pasado.

A pesar de que el juego siguió su transcurso habitual, ya no pude concentrarme y prestarle la menor atención; y es que había sido tanto el impacto causado por la interrupción anterior que lo único en lo que podía pensar era en el temor que me causaba que al día siguiente (ósea hoy, ósea el domingo) ocurriera lo mismo dentro del Super Bowl; imaginen lo desastroso que sería que por estarme chutando los anuncios que más bien parecen panfletos baratos, no hubiera visto la intercepción y regreso de 100 yarda de James Harrison para anotación justo cuando Arizona amenazaba con anotar; o que por estar viendo la propaganda que me indica que debo de ser un ciudadano responsable y debo votar el próximo 5 de julio, me hubiera perdido el pase de anotación de Ben Roethlisberger a Santonio Holmes con el que los Acereros de Pittsburgh ganaron el juego.

Sin embargo debo decir que las interrupciones al Súper Tazón se dieron, pero afortunadamente, para mí y para la televisora que sintonizaba en ese momento (Televisa, y no es que yo sea fanático de las transmisiones de estos, pero tenía la esperanza de ganarme alguno de los boletos que ahí regalaron para el concierto de Radiohead) no afectaron el seguimiento del juego, vamos que no se prescindió de ninguna jugada trascendente. ¿Porque afortunadamente para ellos? Porque si por culpa de sus interrupciones me hubiese perdido alguna jugada importante de la final de la NFL, sin pensarlo hubiera cambiado de canal, y no sólo yo, quiero pensar que muchos seguidores hubieran hecho lo mismo, no a TV Azteca, que me imagino que estaban en la misma situación, sino digamos a un ESPN que supongo que no sufrió este tipo de problemas.

Algunos argumentaran que lo ocurrido este fin de semana, no tiene nada que ver con las televisoras y que la nueva ley electoral los obliga a transmitir más tiempo la propaganda panfletera, tanto del IFE como de los partidos políticos, estoy de acuerdo con eso, sin embargo, durante estas transmisiones (la del pambol el sábado y del tocho el domingo), no vi que en los tiempos asignados regularmente a la publicidad se intercalara un solo anuncio electorero con los de los patrocinadores. Eso me lleva a la conclusión de que, la decisión de interrumpir la sacrosanta señal del partido grande de la NFL, fue por parte de las propias televisoras, en un juego de doble riesgo.

Por una parte, le apuestan a un descontento general en contra del IFE y los partidos políticos; claro, imagínense la reacción de una persona que de lunes a sábado se parte el lomo para conseguir unos cuantos pesos, que cada día son menos frente al dólar, y que sólo encuentra en los fines de semana, unas cervezas y el pambol, la única distracción que lo hace olvidarse por un momento del día a día, y a la hora que se dispone de disfrutar de esas dos horas de escape de la realidad frente al televisor, le sueltan en pleno tiro de esquina, unos spots espantosos, que le recuerdan que la causa de todos los males son los partidos y sin embargo, tiene que ir a votar próximamente. Pues bien, sería lógico que en ese momento, todos los pamboleros del país, que dicen son millones, salieran de sus hogares, antorcha en mano, e incendiaran las sedes del IFE, Tribunal Electoral y partidos políticos, por la simple razón de interrumpir el ritual de cada fin de semana con sus estupideces.

Y es que, para nadie es nuevo el que las televisoras no se han cansado de criticar a más no poder la nueva ley electoral, que los obliga a transmitir la propaganda de los partidos, sin que estos les den un solo peso. Por ello le apuestan con mucho riesgo a la interrupción de sus programaciones; y digo con mucho riesgo, porque en una de esas los televidentes pueden darse cuenta de su artimaña barata y podrían simplemente presionar el botón de off y librarse, por un lado, de las recién iniciadas pre campaña, que próximamente se convertirán en campañas, y por otro lado también se librarían de la manipulación de la cual pretender hacerlos objeto ambas televisoras.

A nadie sorprende ya que cada periodo electoral, los televisores se ven invadidos de miles, tal vez millones de spots, la mayoría de pésima manufactura, con promesas de campaña incumplibles; sin embargo esta vez, los consorcios televisivos no están dispuestos a perder un solo centavo en publicidad, aunque de por medio se encuentre el televidente, como si éste les importara en lo más mínimo, al que privan de sus productos televisivos favoritos.

No se confunda amable lector, con esto no quiero decir que el IFE y los partidos políticos son los buenos del cuento y los ogros son las televisoras; simplemente digo que resulta insultante, tanto las pre campañas, campañas y post campañas, como la estrategia de las televisoras. Digo, a final de cuentas, ambos bloques (el de los políticos como el de los comunicadores ¿no son la misma mierda?), saldrán a decir que lo hacen por el bien de la ciudadanía, siendo ésta la más afectada y la que menos interesa a ambas partes.

Así que mientras no nos pongamos de acuerdo y desenchufemos nuestros televisores en señal de protesta a lo que está pasando, hemos de irnos acostumbrando, por lo menos hasta una semana antes del 5 de julio, a que en pleno grito de notable, sobresaliente del buen Martinoli o a mitad de un tirititite del perro Bermúdez, nos aparezca la cara de cualquiera de nuestros ilustres políticos. Yo lo siento por la afición pambolera del país.

Gran revuelo y preocupación se han desatado con el surgimiento de autodenominado Comando Ciudadano por Juárez (CCJ), sin embargo lo que más preocupa no es su sola aparición; sino la crudeza, desesperación y convicción con que salieron a la luz pública, muestra de ello es el comunicado que se ha difundido en estas fechas en el que emplazan a las autoridades correspondientes a tomar las medidas necesarias para terminar con la ola de violencia que azota a la fronteriza Ciudad Juárez, Chihuahua. El plazo que se le da al Gobierno es hasta el cinco de julio del presente año, de lo contrario el CCJ, matará a un delincuente cada 24 horas, además anuncian que a partir del 2 de febrero habrá un sitio en Internet en el cual se podrá denunciar a los delincuentes, así como su ubicación.

La verdad es que me encuentro algo confundido con el surgimiento de este comando, por un lado entiendo que es una medida desesperada ante tanta violencia que el país sufre; por otro lado quiero pensar que sólo es una llamada de atención a las autoridades, para que metan el acelerador a fondo y realmente hacer frente a la delincuencia organizada con una estrategia clara, en donde se busque atacar el problema de raíz (caiga quien caiga), no sólo capturando a los delincuentes, que claro que es necesario, sino que también vaya acompañado de un programa social integral en donde la única esperanza de progreso de las personas no sea unirse a las filas del crimen organizado; educación, bienestar social, vivienda digna, alimentación y larguísimo etcétera deben de ir en la mano en la tan mediática guerra que vive el país.

Y por último no puedo dejar de sentir miedo al pensar en que de verdad el comando llevará a cabo las acciones que señala, realmente dudo que ellos sí tengan una estrategia clara de cómo terminar con la delincuencia; bueno pensándolo mejor parece ser que sí la tienen, su estrategia es...VIOLENCIA, cada vez en mayor grado y más sanguinaria en dónde bastará con que alguien te señale para tener los días contados. No cabe duda que aquel o aquella que dijo que la violencia desata más violencia tiene toda la razón, un ejemplo es este comando y sus comunicados firmados por un tal Comandante Abraham y el Sub-Comandante Gabriel "Durito", quienes bajo el argumento de que "Más vale la muerte de una mala persona, que ésta mala persona continué contaminando a nuestra región", y ellos se han decidido por limpiar la región.

Les dejo los dos comunicados para que los chequen.

Primer comunicado

Ciudadanos cansados desde hace años del nivel de impunidad que existe en esta ciudad hemos fundado el Comando Ciudadano por Juárez (CCJ), el cual intentará terminar en primera instancia, con los criminales que han provocado terror a los residentes de esta frontera. Dentro de los próximos días el CCJ difundirá el manifiesto para que las personas interesadas en participar para limpiar nuestra ciudad de estos criminales, se puedan unir al primer movimiento postrevolucionario ciudadano para defender a Juárez. Nuestro comando no está ligado a ningún partido político y nuestra única preocupación es que Juárez recupere los niveles de tranquilidad que se tenían hace un par de años. Más vale la muerte de una mala persona, que ésta mala persona continué contaminando a nuestra región. El CCJ funciona con participaciones financieras de parte de los empresarios afectados y nuestra misión es terminar cada 24 horas con la vida de un criminal. Si tienen identificado a criminales pronto podrán mandar a una dirección electrónica datos de la gente mala que merece estar muerta. Llegó la hora de terminar con este desorden en Juárez. Patria y justicia, por una nación para todos Únete Pueblo

Atentamente, Comando Ciudadano por Juárez

Segundo Comunicado o Manifiesto

1.-El Comando Ciudadano por Juárez (CCJ) no pretende interferir o suplantar a los órganos de gobierno federales, estatales o municipales.

2.-El CCJ cree en las instituciones de gobierno pero no en sus funcionarios pertenecientes a todos los partidos políticos que le han mentido a Juárez y que han provocado que nuestra región permanezca en un estado pleno de impunidad. El CCJ creerá en los políticos chihuahuenses hasta que incluyan a los ciudadanos en la toma de decisiones, cuando cumplan con sus promesas de campaña y cuando regresen a Juárez la paz que todos los ciudadanos desean.

3.- El CCJ declara la guerra a los ladrones, secuestradores y extorsionadores que han puesto en jaque los derechos ciudadanos y reitera su planteamiento inicial de terminar con la vida de un criminal cada 24 horas por el bien de todos los juarenses, si las autoridades continúan sin poner de su parte para poner orden en la ciudad.

4.- El CCJ da un plazo a las autoridades de los tres niveles de gobierno para que reestablezcan el orden antes de las 00:00 horas del 5 de julio de 2009, si no lo hacen el CCJ saldrá a las calles con su ejército de hombres y mujeres a hacer lo que el gobierno no pudo hacer y se valdrá de todas las herramientas que estén dentro de sus posibles.

5.-El CCJ es una organización compuesta por universitarios, profesionistas, comerciantes, desempleados y obreros dispuestos a dar su vida por la ciudad y que están cansados de la inseguridad que los ha atemorizado en los últimos meses. El CCJ es financiado por empresarios que se marcharon de la ciudad debido a la inseguridad y con recursos propios, materiales e intelectuales.

6.-El CCJ está dispuesto a colaborar con su logística e inteligencia con el Ejército Méxicano para poner orden en la ciudad, si éste así lo solicita.

7.-El CCJ convoca a los ciudadanos de Juárez a iniciar la Revolución Ciudadana y a agruparse sin ningún otro fin que trabajar a favor de la ciudad; se convoca también para presionar a los órganos de gobierno a fin de que el Poder Ciudadano sea tomado en cuenta en las decisiones importantes de los gobiernos, que tengan que ver con Ciudad Juárez.

8.- El CCJ activará el próximo 2 de febrero su portal en Internet para que los ciudadanos convocados por el CCJ puedan conocer más a fondo nuestra organización y puedan inscribirse en su base social pacífica y de combate. La dirección electrónica se dará a conocer a través de este mismo medio.

9.- El CCJ busca acercarse con otras organizaciones ciudadanas a nivel nacional que tienen los mismos fines de nuestro Comando para la realización de una propuesta conjunta que ayude a nuestro país a mejorar la seguridad

10.- El CCJ convoca a los ciudadanos a denunciar de forma anónima a los criminales que han contaminado nuestra región y hace un llamado a los juarenses para que se unan a nuestro movimiento en pro de la PAZ de esta ciudad.

Atte. Comandante Abraham Atte. Sub- Comandante Gabriel “Durito”.

Ya lo había dicho con anterioridad el líder nacional del PAN, Germán Martínez, que aquí de lo que se trata es de guanajuatizar México; y porque no, si a últimas fechas ese estado del bajío mexicano se ha convertido en un baluarte de la vida nacional. Para muestra, nuevos bandos de Policía y Buen Gobierno, y es que la tarea que Germán Martínez echó sobre la espalda de los guanajuatenses, debe cumplirse y con creces, por ello en un mes cuando mucho, estará prohibido besarse por la calles de aquel municipio, así como lee, ahora el dar un beso (aunque no se aclara si los besos deben ser de lengüita o piquito), es tan penado como robarse un gansito de la tienda, orinar en vía pública, agarrarle el trasero a alguien en el metro de la Ciudad de México y demás faltas a las "buenas costumbres", que puede ser castigado desde una multa de unos mil 500 baros hasta pisar alguna celda municipal, sí, incluso puede llegar a ser motivo de prisión.

Todo esto gracias a las reformas que los regidores (en su mayoría panistas) de aquel municipio han hecho al reglamento de Policía y Buen Gobierno, que no sólo incluye los besos en vía pública, sino también a las personas que pidan limosna, los que no crucen las calles por puentes peatonales, a los que compren productos a comerciantes ambulantes y a los que obstruyan la vía pública sin permiso.

Así las cosas con Guanajuato, de ahora en adelante turista tome sus precauciones ante estas medidas, si usted es ese típico turista wanabe, que suele regalarle un par de pesos a esas personas que se lo piden, pues bueno, de ahora en adelante esos pesos se los puede ahorrar, pero no para comprar el típico recuerdito de la ciudad, porque corre el riesgo de caer en prisión; tampoco puede ya detenerse demasiado tiempo en la calle a admirar la arquitectura colonial de la ciudad, no vaya a ser que lo acusen de obstruir vía pública. Pero lo que más me preocupa son las famosas callejoneadas en Guanajuato, ¿que diablos va a pasar con el callejón del beso? De ahora en adelante, ¿se necesitará algún amparo o permiso especial, para seguir conservando la tradición del callejón? O de plano dicho callejón de ahora en adelante ¿se encontrará clausurado, por el motivo de ser un incitador a las malas costumbres? ¿o acaso al inicio del callejón del beso, pondrán un gran letrero que diga FAVOR DE NO BESARSE?

Lo que me lleva a pensar en la suerte de los regidores que aprobaron este nuevo reglamento, digo para llegar a prohibir los besos, se requiere ser bastante extremista; uno, de plano son tan mochos que realmente creen que besarse en vía pública es cuestión de buenas costumbres o dos, es que no han de ser muy agraciados, al grado de que no se han merecido un beso siquiera de su madre y ante la envidia que les corroe al ver que todo mundo se besa felizmente por la calle, no les quedó otra opción que prohibir la besuqueada al ritmo de una consigna que ya comienza a popularizarse entre todas las huestes del PAN, El pueblo besado, jamás será guanajuatizado.

Vaya estupidez la del presidente de la Cámara del Transporte Urbano y Suburbando de Jalisco, un tal Jorge Higareda Magaña, que el día de ayer al ser cuestionado sobre el nuevo aumento que los transportistas pretender hacer en el transporte público (de 5 pesos, pretender subir la tarifa a 7), éste de una forma por demás cínica respondió lo siguiente:

“¡Que usen la bicicleta!”, también tenemos que usar otros medios, ¿no?, tenemos que caminar si no tenemos los medios, si yo no tengo para comer, pues no como. Lo que tengo que hacer (es) un esfuerzo para trabajar un poco más, sacar un poco más de beneficio para mi familia, para sostener a mi familia, pero que no nos echen la culpa a nosotros de la situación general, esto es solamente el transporte”.

No sé que piensen ustedes, pero esta declaración es una más de esas que viviran por siempre, marcara época pues, y es que no es mas que un reflejo de lo que es y representan el transporte y transportistas en Guadalajara, el servicio, el trato, la impunidad, el cinismo, la prepotencia, la insensibilidad y muchas cosas más se encuentran plasmadas en esa declaración.

Las negociaciones entre transportistas y Gobierno continúan; parece ser el mismo cuento de antes, la propuesta de incrementar a $7, para después salir a decir que gracias a las negociaciones sólo serán $6, e intentar hacernos creer que nos han hecho un favor con sólo haber aumentando un peso la tarifa. Sin embargo esta ocasión parece ser un poco diferente, vivimos una etapa en la que ya se dijo que el país entrará (¿está?) en recesión, además de ser año electoral, a nivel federal y local, de ahí que el Gobierno Estatal reaccionará diciendo que en caso de darse un aumento en la tarifa, se buscaría que dicho aumento lo subsidiara el propio Gobierno, propuesta que los transportistas han rechazado tajantemente.

Todo esto nos lleva a pensar en el trasfondo político que hay detrás de todo esto, algunos dicen que todo esto es parte de las divergencias que existen dentro del actual partido en el poder (PAN), en dónde los registros de candidatos a las presidencias municipales (sobre todo Guadalajara) trajo consigo el descontento del grupo encabezado por el gobernador Emilio González y su amigo y más influyente secretario Herbet Taylor; quienes no poseen un candidato que pueda hacerle oposición al representante del grupo encabezado por Francisco Ramírez Acuña, quienes registraron al diputado local Jorge Salinas Osornio.

Y por lo tanto en el grupo del actual Gobernador han dejado entre ver, que no apoyarán a Salinas Osornio, que no harán proselitismo a favor de él pues, lo que se hace llamar como una campaña de brazos caídos. Si todo esto resulta ser cierto no es de extrañar que en cuestión de días o tal vez horas se anuncie el nuevo incremento al transporte, lo cual, dicen, sería un duro golpe para el partido en el Gobierno ¿será? Mientras tanto nuevamente los intereses particulares de una cúpula de poder afectan a la población en general, que nada tienen que ver con dichos intereses, el paro parcial (y próximamente total) de los transportistas y el paro que tienen en el centro de la ciudad, son un reflejo de ello.

¿Ustedes que opinan? (por cierto, alguien preguntaba que dónde se pueden dejar comentarios en la zona del título del post a la extrema derecha hay un círculo rojo con un número en blanco, den clic al número para dejar sus comentarios).

La premura con la que algunos, aquel 21 de noviembre de 2008, salieron a decir que el avionazo ocurrido esa tarde en la Ciudad de México, donde perdieron la vida entre otros Juan Camilo Mouriño y José Luis Santiago Vasconcelos, se debió a un accidente, fallas técnicas o no sé qué cosas, revivió en mi aquel sospechosimo que creía muerto y enterrado en lo más recóndito de mi descafeinada memoria crítica. Además la prontitud con la Felipe Calderón movilizó todas sus piezas posibles en pro de esclarecer aquel hecho, las continuas conferencias de prensa del secretario de comunicación y transportes, Luis Téllez, y el haber encontrado pronto un par de chivos expiatorios a quienes denostar (piloto y copiloto de la aeronave) una vez muertos, provocaron anidar nuevamente la intriga contra el Gobierno en mi.